The day of Cthulhu capítulo 11

jueves, 30 de julio de 2009

“El señor William Silver” “El reportero Munger, supongo” “Periodista, si no le importa” “Lo que me importa es saber que hace usted aquí” “Caballeros, esta actitud suya me parece poco hospitalaria, tengan en cuenta que están en mi casa y aquí todo el mundo debe sentirse a gusto.”

“Le estaba relatando las nuevas averiguaciones que he conseguido para mi semanario.” “¿Está usted seguro de que puede conseguir información veraz sobre lo ocurrido aquí? Leí el último semanario suyo en el que hablaba de unas vacas que salían volando del establo ¿Le parece serio molestar con tal 'información' a un hombre atormentado?” “Señor Silver no es necesario ese tono, conozco a Munger y es un periodista sensato, también me ha informado de sus peripecias por el pueblo y diré en su favor que les ha puesto en buen lugar” William ignoró el comentario.
“Los lugareños pueden ser de verbo discreto con los extranjeros, pero hemos hecho averiguaciones. Mi compañero, Smith, ha vuelto a NY tras una pista importante” “¿Qué pista puede haber en la gran ciudad?” “Hemos recogido pruebas para que un experto nos de su opinión” Charles sacó su bloc de notas y se adelantó a preguntar “¿De que prueba se trata?” “No revelaré nada más estando usted presente. Sr. Smythe ¿Podemos pasar dentro y le doy más detalles?” En ese mismo instante, el semblante del adinerado caballero se transformó sobresaltando a los presentes. Silver dio un paso atrás "NO, entiendo lo que dice, trabajen juntos y déjenme en paz, vuelvan cuando sepan quien mató a esos hombres. Lo de las reses no me importa lo más mínimo".
Mirando atrás los dos nuevos socios abandonaron la propiedad. Munger reconoció al jardinero "¡Aby! No sabía que trabajabas aquí también" "¡Hoy es mi primer día aquí!" "¿Y Harry?" "Y yo que se, se habrá ido a Augusta". Silver ya estaba con la mosca detrás de la oreja "¿Smythe no le dió ninguna explicación?" "¡Qué no! que 'pesao' dijo en el ultramarinos que necesitaba un jardinero y a las ocho de la mañana me presenté aquí con toda la herramienta. Y aquí estoy, 'currando'."
El investigador tomó paso decidido, llego hasta el árbol donde descansaba la mujer, la tomó del brazo "¡Vamos! Ahora te vas a ganar el sueldo".

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