Una verdad incómoda

Mi planeta está enfermo y yo soy parte del problema. Consumo electricidad, genero basura no reciclada que está acabando con los recursos que puede generar La Tierra. Soy vago y no me adapto a la nueva situación ¿Qué puedo hacer? Puedo cambiar...Pero no, no cambiaré, miraré hacia el suelo, me colocaré las orejeras como los burros y así no veré el problema.
Cuando mis hijos me pregunten por qué no hice nada, les diré que fue por pereza, por la economía.

Lo cierto es que nos acercamos cada vez más a un desastre de consecuencias funestas. 100 Millones de personas desplazadas, no hay sitio para todos. Ciudades costeras inundadas y, paradójicamente, sequía. El 40% de la población depende del deshielo estacional para abastecerse de agua. Con la sequía y el aumento de las temperaturas, su fuente de líquido vital desaparecerá.
Cuando le quitas el agua, la comida, el hogar a un grupo elevado de personas ¿Qué ocurre? ¿Qué harías tú si estuvieras desesperado? Lo que tenías lo tomarías de otro, por las buenas (si puede y quiere hacerlo) o por las malas.

¿Quieres decir que el cambio climático traerá guerras?
Si.

Nosotros decidiremos si nuestra pereza nos obligará a empuñar las armas dentro de 20 años, buena suerte planeta Tierra.