"¡Ayúdame a subirlo!" La profe, desganada, acudió para cogerlo por la piernas. El herido se quejó. Félix iba con ropa de campo, apartó a la mujer a tiempo para ver su herida del cuello "No es nada" Respondió ella a la pregunta silenciosa "¿Qué os ha pasado?" "Le ha ataco un animal" "¿Y a ella?" "Repito, 'nada' " Respondió la mujer mientras se encendía un cigarro con las manos manchadas de sangre. Félix cortó la camisa y pantalones del herido.
"Iré a por su ropa, no te muevas de aquí Charles, después tengo que hablar contigo" "¿¡Eh!?" Respondió mientras ella empujaba la puerta con el hombro.
El doctor empapó una máscara de tela y la sujetó sobre la cara de Silver "Respira. Así, tranquilo. El dolor se pasará"
"Vas a tener que ayudarme, espero que no te impresione la sangre" Munguer asintió.
Félix se lavaba las manos, mientras Charles apuraba el coñac de la copa. El doctor llenó dos copas "Falta la tercera" La Profe llegó hasta los sillones "He traido una muda para ese y una para tí, es de su talla, no creo que te venga, pero te quedará mejor que tu ropa manchada" "Gracias" La mujer cogió la copa y pasó cariñosamente su mano por la cara de Munguer antes de sentarse; Félix miró extrañado. "¿Qué tal está?" Los dos hombres se miraron.
2 Comentarios:
¿Cómo que se miraron? que intriga. Muy bien la historia (la he releído entera, desde el primer capítulo) me siento como partícipe de la misma. Debería, alguien, realizar alguna peli con ella.
Charles Munger es un crack, lástima que esté casado. Al principio flojea con la puntería pero luego menos mal que se va cogiendo. Esta historia tiene futuro, a ver donde nos llevará la luz del Día de Cthulhu.
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