
Los desaparecidos eran un vagabundo y un empresario que estaba cazando. Además, algunos grajeros habían denunciado que varias de sus reses se habían esfumado en medio de la noche.
Al salir se toparon con el jardinero que aseaba los setos, las tijeras de podar parecían enormes e inquietantes en sus manos. Mientras salían, éste les siguió con la mirada, se levantó y no la apartó hasta que se hubieron ido, clavó la herramienta en el suelo se dirigió al porche donde esperaba su amo con los brazos cruzados. Los hombres intercambiaron las miradas y la faz de Adam cambió.
Al salir se toparon con el jardinero que aseaba los setos, las tijeras de podar parecían enormes e inquietantes en sus manos. Mientras salían, éste les siguió con la mirada, se levantó y no la apartó hasta que se hubieron ido, clavó la herramienta en el suelo se dirigió al porche donde esperaba su amo con los brazos cruzados. Los hombres intercambiaron las miradas y la faz de Adam cambió.
0 Comentarios:
Publicar un comentario